viernes, 21 de agosto de 2015

SYM DON BOSCO 2015; nuestro testimonio.

SYM DON BOSCO 2015 es un encuentro internacional para jóvenes del Movimiento Juvenil Salesiano con motivo del bicentenario del nacimiento de Don Bosco. Un encuentro intercultural y lleno del carisma salesiano en el que algunos de los monitores del Centro Juvenil Ajb han podido experimentar en primera persona.

Después de haber visitado aquellos lugares que vieron nacer la obra salesiana, que fueron punto de origen y a día de hoy son punto de encuentro algunos de nuestros monitores comparten su testimonio;

Vista desde la ventana de La Valponasca (Mornese)
"Hay experiencias en la vida que traspasan las palabras, cogen un desvío a la derecha y dan un giro de 180 grados en dirección al corazón.

Y de repente me veo en un lugar, donde nunca antes había estado, con personas que hasta ese momento desconocía y sin saber explicar cómo ni porqué algo en mi interior me hace sentir que ese lugar forma parte de mi hogar y estas personas forman parte de mi familia.

Y de esta experiencia me quedo con mil gestos de alegría, de compañerismo, con los cantos a grito pelao en un bus eterno, con las ganas de compartir, de ayudarnos entre todos, de hacer fácil lo difícil, de desear que llegue el momento de la Paz para fundirnos en un abrazo.

Y entre las mil cosas que podría decir me quedo con la mirada puesta en un horizonte de verdes prados, de hogares sencillos, de manos humildes que se entrelazan entre los susurros de una oración Universal. Y si alguien se pregunta qué se siente al pisar la tierra de los sueños; puedo decir que… uno se siente inmensamente pequeño. ¿Seremos capaces de soñar en nuestro centro con nuestros chavales? ¿De transformar esos sueños en realidades? ¿De dar significado a lo insignificante?

Me quedo con esas preguntas y con la responsabilidad de transmitir a todos nuestros chavales la necesidad de soñar y creer,  de crear y jugar, y de encontrar ese espacio donde poder ser libremente ellos mismos.

Gracias por permitirme vivir esta oportunidad, por los momentos, los gestos, los símbolos, por hacer de la alegría un himno, por la experiencia y por las personas.  Y sobre todo gracias a esas personas que me animaron, insistieron y recomendaron esta experiencia. Tengo que decir que todas las buenas palabras se quedaron cortas. Ha sido una suerte formar parte de esta aventura. Gracias." 
Vicky





Colle Don Bosco
“Cuando me ofrecieron la oportunidad de participar en el SYM Don Bosco, dije: ¡Sí! Realmente no tenía ni idea de lo que me iba a encontrar.

Al llegar a Martico me invadió una sensación de familiaridad y cercanía, era como llegar a casa después de un largo viaje. Los reencuentros marcaron la diferencia.

Después de un largo viaje llegamos a Alessandría, la sensación de familiaridad no desaparecía sino todo lo contrario, cada vez era más fuerte. Recuerdo que esa noche tuvimos una gran sorpresa; Sor Runita, Consejera para la Pastoral juvenil y Madre Yvonne, sucesora de MAIN, nos dieron las buenas noches. Recuerdo con especial cariño una frase de Madre Yvonne  que me marcó “Una persona no se construye del individualismo”.

Durante años he escuchado en el colegio las historias de la Valponasca, y ahí estaba yo, mirando por la ventana que tantas veces había mirado MAIN. El silencio se apoderaba de todo, lo que provocaba una sensación de paz y tranquilidad inmensa.

Una sensación similar tuve al entrar en Valdocco; el ORATORIO. Al entrar me volví a sentir como un niño. Las preguntas inundaron mi cabeza; ¿Cómo era posible que de la nada naciera todo aquello? Era impresionante.

Lo que más me impresionó fue el camino desde Castelnuovo hasta Colle Don Bosco, un río de gente andando y cantando pisando las huellas de Don Bosco, ni siquiera la lluvia pudo vencer la sensación de alegría que se respiraba en el ambiente.
Tengo que decir que fue una experiencia única e irrepetible.”


Vanesa


“…lo que hemos visto, oído y vivido os proclamamos también a vosotros…” (1Juan 1,3)
"Cuando pienso y recuerdo las experiencias vividas en este verano, mi corazón salta de alegría, al igual que todos mis sentidos, pues han sido muchas las cosas vividas. Hoy haré referencia a la experiencia vivida en Italia, en el SYM DON BOSCO junto a más de 5000 jóvenes del Movimiento Juvenil Salesiano y de todo el mundo.
Ante todo decir que ha sido “un don” el que haya podido participar de este encuentro multitudinario de jóvenes, que ha sido muy salesiano, festivo, alegre y agradable.  Una experiencia única y maravillosa, que tanto yo como las monitoras de mi Centro y de otros centros, recordaremos por el resto de nuestras vidas.

El lema que orientó el encuentro fue Como Don Bosco, con los jóvenes y para los jóvenes!!! Se ha ido recordando en todas las oraciones, reflexiones, testimonios, palabras de Madre Yvonne, del Rector Mayor y las celebraciones eucarísticas que se realizaban por las mañanas en el Palacio Ruffini.

Iniciamos el viernes 7 de agosto con una buena acogida, animación y buenas noches. Finalizamos el lunes 17, llenas de gozo, alegría y agradecimiento por la experiencia vivida.
Que días más bonitos hemos pasado, de encuentros, acontecimientos y celebraciones. Llegar y recorrer los lugares santos salesianos como son Turín y Mornés, es como volver a casa, a nuestros  orígenes y raíces, donde todo se inició con un pequeño sueño y único deseo, el de amar y servir a Dios en los niños y jóvenes especialmente los más pobres y necesitados.
Estar en el lugar donde nació Don Bosco y celebrar los doscientos años de su nacimiento es algo increíble!  Estar en la Basílica de María Auxiliadora, o delante de la urna de Don Bosco, de Madre Mazzarello y Domingo Savio, en silencio, oración  y contemplación dejando que ellos hablen a nuestro corazón ha sido más emocionante aún e inexplicable. Y porque no decirlo también el compartir y comer en el parque, tomarnos el cafecito en el bar, intercambiar experiencias, sonreír, cantar, jugar, creo que todo esto nos ha ayudado a conocernos más y crear lazos de unidad y fraternidad, sobre todo a los que formamos parte de nuestra Inspectoría.

Para mí ha sido una experiencia enriquecedora. Además de renovarme y llenarme de alegría, me ha llenado de esperanza. Don Bosco, fue un gran imitador de Jesucristo y nos enseña que es posible hacer realidad nuestros sueños por muy pequeñitos que sean, que él tampoco lo tuvo fácil, pero sin embargo se mantuvo firme en los momentos de pruebas y dificultades en su misión apostólica. Puso toda su confianza y proyectos en manos de Dios y de María nuestra Madre, y con esfuerzo, paciencia y perseverancia siguió adelante, dejándose acompañar por las mediaciones humanas, y guiar por el Espíritu del Señor, por eso todo fue posible para Él. Es nuestro modelo a seguir, para todos los salesianos y salesianas.

La verdad es que me siento muy afortunada de pertenecer al Instituto y a esta gran familia salesiana. Agradezco a Dios y a la Inspectoría, por la oportunidad brindada y a todas las hermanas y jóvenes con los que compartí. Todo lo vivido ha sido una gran experiencia de fe, espiritualidad salesiana, familiaridad, Iglesia y muchas cosas más!

Que el Señor nos ayude a seguir sembrando: amor, alegría, ilusión, esperanza, justicia y paz en nuestro mundo, en nuestra Sociedad y en nuestros ambientes educativos salesianos. Que sigamos anunciando a Cristo con nuestra vida, firmeza y valentía, llevando a los niños y jóvenes hacia Él."


¡VIVA DON BOSCO Y MADRE MAZZARELLO!

Bella